En un mundo digital cada vez más competitivo, las marcas se enfrentan al desafío de mantenerse relevantes y conectar con su audiencia de manera auténtica. El rebranding se ha convertido en una estrategia fundamental para adaptarse a los cambios del mercado, fortalecer la identidad de marca y, en última instancia, impulsar el crecimiento del negocio.

Uno de los servicios más demandados en Elio Estudio son los de branding y rebranding. Puedes consultar nuestro portfolio en el siguiente enlace. Si quieres saber todo sobre esta estrategia, ¡sigue leyendo!

¿Qué es el rebranding?

El rebranding, o cambio de marca, es un proceso estratégico que implica renovar la identidad visual y conceptual de una empresa. Va más allá de un simple cambio de logo; es una transformación profunda que busca conectar de manera más efectiva con el público objetivo, adaptándose a las nuevas tendencias del mercado y a la evolución de la propia marca. Un rebranding exitoso no solo renueva la imagen, sino que también revitaliza la percepción de la marca, fortalece su posicionamiento en el mercado, aumenta su relevancia y, en última instancia, impulsa el crecimiento del negocio.

Tipos de rebranding

Existen diferentes tipos de rebranding, cada uno con sus particularidades y objetivos específicos:

Rebranding evolutivo: Se realizan ajustes graduales en la imagen de marca, manteniendo la esencia original pero modernizándola. Este tipo de rebranding busca mantener la conexión emocional con los clientes existentes, mientras se adapta a las nuevas tendencias del mercado y a la evolución de la marca.
Rebranding revolucionario: Implica un cambio radical en la identidad visual y en la propuesta de valor, buscando una transformación completa de la marca. Este tipo de rebranding suele ser necesario cuando la marca ha quedado obsoleta o cuando busca dirigirse a un nuevo público objetivo.
Rebranding de vuelta a las raíces: Se busca recuperar los valores y la estética originales de la marca, adaptándolos a los tiempos actuales. Este tipo de rebranding es ideal para marcas con una historia rica y un legado que desean revitalizar,conectando con sus raíces y fortaleciendo su autenticidad

¿En qué casos hay que hacer un rebranding?

Antes de realizar un rebranding, debes platearte si tu empresa se encuentra en alguna de las siguientes situaciones:

1) La marca ha quedado obsoleta:

Cuando la imagen de marca no refleja los valores actuales de la empresa o no conecta con el público objetivo: La identidad visual y el mensaje de la marca pueden parecer anticuados o desactualizados en comparación con las tendencias actuales. Esto puede generar una desconexión con los consumidores más jóvenes o con aquellos que buscan valores más alineados con la sociedad actual. Por ejemplo, una marca de tecnología que utiliza un diseño muy tradicional podría parecer poco innovadora para un público que busca lo último en tecnología.
Cuando la marca está asociada a prácticas o productos que han caído en desuso: Si la marca está vinculada a productos o servicios que ya no son relevantes o que están siendo reemplazados por otras opciones, es necesario un rebranding para actualizar su imagen y asociarla a propuestas más actuales.

2) La marca ha perdido relevancia:

Si la marca ha dejado de ser competitiva en su sector o ha perdido su posición en el mercado: Cuando la marca ya no destaca entre la competencia o ha sido superada por nuevos actores del mercado, es necesario un rebranding para recuperar su posición y diferenciarse.
Si la marca ha perdido su capacidad para generar interés y emoción en los consumidores: Una marca que no logra conectar emocionalmente con su público objetivo puede perder relevancia y ser percibida como aburrida o poco atractiva.

3) La marca quiere expandirse a nuevos mercados:

Al entrar en nuevos mercados, la marca puede necesitar adaptarse a las preferencias y expectativas de los nuevos consumidores: Cada mercado tiene sus propias características culturales, sociales y económicas, por lo que la marca debe adaptar su imagen y mensaje para resonar con los consumidores locales.
Para evitar conflictos con marcas existentes en el nuevo mercado: Un rebranding puede ser necesario para diferenciarse de otras marcas similares y evitar confusiones con los consumidores.

4) La marca quiere cambiar su posicionamiento:

Si la empresa decide adoptar una nueva estrategia de marketing y posicionarse de manera diferente en el mercado: Un cambio en la estrategia de marketing puede requerir una adaptación de la identidad visual y del mensaje de la marca para reflejar la nueva propuesta de valor.
Para atraer a un nuevo segmento de mercado: Si la marca desea dirigirse a un público objetivo diferente, es necesario ajustar su imagen y comunicación para conectar con las necesidades y deseos de este nuevo segmento.

Cómo desarrollamos un proceso de rebranding en Elio Estudio

Un proceso de rebranding bien estructurado consta de varias etapas:

Análisis de la situación actual: Se evalúa la imagen de marca actual, su posicionamiento en el mercado y las necesidades del negocio.
Definición de los objetivos: Se establecen los objetivos claros y medibles que se quieren alcanzar con el rebranding.
Desarrollo de la nueva identidad: Se crea una nueva identidad visual que refleje los valores y la personalidad de la marca.
Implementación: Se aplica la nueva identidad en todos los puntos de contacto con el cliente.
Comunicación: Se comunica el cambio de marca a los stakeholders y se gestiona la transición.

Branding en Sevilla

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