Snapchat, Periscope, Vine… Las “otras” redes sociales
A estas alturas, ¿alguien necesita que le convenzan de lo importante que es tener presencia social en Internet? Hay que ir más allá del “escaparate” online que supone nuestra página web y entrar en ese mundo siempre cambiante y frenético de las conversaciones, las opiniones y las tendencias. Siempre que nos planteamos empezar con una estrategia en redes sociales nos vienen a la mente las más habituales: sabemos que debemos tener un perfil en Twitter, una página de empresa en Facebook y Linkedin, un canal de Youtube si producimos contenido audiovisual, y quizás atrevernos también con Google +, que a pesar de su declive sigue siendo un buen foco para encontrar comunidades de todo tipo. Pero el mundo de las redes no se queda aquí, ni mucho menos. Cada día surgen nuevas propuestas, y si bien muchas acaban convirtiéndose en flor de un día, meras curiosidades o anécdotas para lo más geeks, otras despuntan y nos abren un nuevo abanico de posibilidades que debemos saber aprovechar.
Una red que no es precisamente nueva, pero que no siempre se explota como es debido en estrategias de social media marketing, es Vine: la plataforma que nos permite crear gifs de pocos segundos y compartirlos en Twitter, Facebook o Tumblr. Además, por supuesto, tiene su propia dinámica interna de interacción: podemos seguir usuarios, comentar otros vines o contribuir a su difusión. Vine nos abre una ventana a la creatividad, puesto que podemos elaborar una historia en pocos segundos, sin demasiados recursos y sin tener que pasar por la edición de vídeo que exigen otras redes para conseguir un acabado profesional. Podríamos decir que es el equivalente audiovisual a crear un microrrelato. Compartir vines es una forma sencilla de mostrar nuestra actividad, ya sea de manera diaria o puntualmente, e incluso de imprimirle un toque de humor; de hecho, son ya muchas las personas que emplean esta red con fines cómicos, aprovechando el recurso del gag que tan bien se adapta a este formato breve.
Si queremos adentrarnos de manera sencilla en el mundo del live streaming, es decir, retransmitir vídeos en directo, tenemos a nuestro alcance la herramienta Periscope, adquirida por Twitter el pasado año por 100 millones de dólares y cada vez más popular (ha desbancado rápidamente a otras que abrieron camino en el sector, como Meerkat). Con Periscope ya no tenemos por qué limitarnos a tuitear si asistimos a un evento, un proceso más tedioso y con el que no siempre podremos ofrecer a nuestros seguidores toda la información: esta red nos permite compartir un vídeo en Twitter de inmediato y en directo. Otros usuarios de Periscope pueden sumarse a la retransmisión, pinchar en Me Gusta o compartirla. Si queremos que nuestros seguidores estén al tanto de nuestras actividades aun desde la distancia, o si nos atrae la idea de convertirnos en “cronistas” directos de eventos o conferencias de nuestro sector, llevar esta herramienta en el móvil nos será imprescindible.
Y si nuestra audiencia fundamental es la gente joven o incluso los millenials, ese público al que hay que saber llegar con un lenguaje a veces muy distinto, Snapchat es una opción a considerar. A medio camino entre Instagram y Twitter, la gran diferencia con estas otras redes es que Snapchat se fundamenta en lo efímero: las fotos o vídeos que compartimos en ella tienen “fecha de caducidad” y desaparecen del dispositivo de quien las ve al cabo de unos segundos. Es una red que ha adquirido mucha popularidad por ese carácter fresco y rápido, centrándose en el mensaje de que podemos “desahogarnos”, publicar algo y tener la tranquilidad de saber que no va a estar ligado para siempre a nuestra identidad virtual. Dicho así, no parece una red demasiado adecuada para una estrategia de marketing, pero grandes marcas como McDonald’s, Amazon, HBO o incluso The Wall Street Journal (cuya imagen no podría estar más alejada de la filosofía millenial) la emplean para promocionarse. La idea de estar visualizando un contenido que va a desaparecer para siempre en un parpadeo es atractiva para mucha gente, y puede convertirse en la base de campañas publicitarias virales.
A la hora de decidir qué redes sociales van a formar parte de nuestro plan de marketing, lo importante es evaluar cómo pueden favorecer a nuestra empresa, además de estudiar el uso que hacen de ellas los influencers o nuestros competidores directos. No tiene sentido crear decenas de cuentas y tenerlas desatendidas; al mismo tiempo, tampoco es recomendable centrarse en las más masificadas e ignorar nuevas tendencias. Si no sabes bien cómo comenzar, ¡recuerda que en Elio Estudio personalizamos nuestros planes de social media para cada cliente!